La historia del Acueducto no termina con su inauguración. A lo largo de los años, esta gran construcción ha sufrido alteraciones:
– En 1867, durante el sitio de Querétaro, el ejército republicano destruyó uno de los arcos para cortar el suministro de agua a la ciudad. Éste se reconstruyó hasta la caída del segundo imperio mexicano.
– En 1899, se instalaron las primeras vías de ferrocarril debajo de los arcos, donde hoy se ubica el Boulevard Bernardo Quintana. Décadas más tarde, ante la posibilidad de que las vibraciones del tren afectaran la estructura del Acueducto se trasladó la ruta del tren.
– Entre los años 1916 y 1917, se ampliaron varias avenidas; entre ellas la calzada Benito Juárez (hoy Zaragoza) hacia el poniente y hacia los arcos.
– En 1945, se abrió un muro en la parte final de los arcos para permitir un mejor flujo vehicular. Entre 1965 y 1972 comenzó el proyecto del Libramiento a San Luis Potosí (hoy Av. Bernardo Quintana). La avenida cruza debajo de los arcos 25, 26, 28 y 29. También se realizó una excavación para realizar un paso vehicular subterráneo por los arcos 26 y 28.
¿CÓMO FUE LA INAUGURACIÓN DEL ACUEDUCTO?
El 22 de octubre de 1735, tras casi 9 años desde que comenzaron las obras, se dio por terminada la construcción del Acueducto. Para la inauguración se realizó una misa de Acción de Gracias; las fuentes públicas se bendijeron y adornaron con flores. El agua llegó por primera vez a la Plaza de la Cruz.
El festejo se prolongó por 15 días. Hubo música, vítores, carros triunfales, desfiles con mantos que tenían inscripciones alabando al marqués. También se compuso un poema que reconocía a los indios otomíes de la Cañada como los principales contribuyentes del levantamiento del acueducto.